viernes, 9 de octubre de 2009

Gracias a Dios por nuestra Bebe.


Rayito de sol, lucesita de luna;
papito y yo te amamos como a ninguna;
manantial puro de destellos cristalinos,
fruto del amor que a nuestra vidas vino,
a refrescarnos con el sabor dulce de sonrisa,
a alegrarnos con tu presencia divina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario